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miércoles, 5 de junio de 2019

FILOSOFÍA MARISMEÑA/ VIDA, MUERTE

RAMÓN ANTONIO LARRAÑAGA TORRÓNTEGUI Los seres humanos disfrutan con placer el sentirse inmortales después de su muerte, viven y actúan en ese sentido por ello acomodaron las ideas desde antes del año 4000 antes de nuestra era y difundieron la idea de la existencia de un alma que se preserva pasando a otro ser humano en esa búsqueda del perfeccionamiento y vida eterna. Poco ha cambiado el miedo ineludible a la muerte, la realidad es que en las sociedades se ha convertido en una obsesión, en extravagancias como construir grandes tumbas (Egipto: Keops, 2720 a.C.) Acarrearon millones de toneladas de piedra y, ese miedo los condujo a momificarse. La gente les ha creído a faraones, reyes, papas que ellos son los intermediarios entre el humano y dios. El culto y la religión se han encargado de manipular la inmortalidad y para ello se han reforzado de simbolismos, frases hechas, clichés expresados con elocuencia sobre una supuesta resurrección para aquellos que sean buenos. Los griegos y su filosofía de vida se fueron encargando en difundir la existencia del alma la cual se separaba del cuerpo al momento de la muerte, los egipcios adquieren este culto y lo enriquecieron con las momias en espera del dios Osiris quien se encargara de unir nuevamente alma y cuerpo. Los egipcios al no encontrar respuesta en cuanto a la igualdad en comportamiento de las personas se dieron a la tarea de difundir que las personas contaban con dos almas.- La guardiana del espíritu y la que daba aliento al cuerpo. Las dos salían del cuerpo en el instante de la muerte. Posteriormente un sacerdote se encargaba de abrir la boca del muerto, sus ojos para que el alma del aliento regresara al cuerpo muerto. La otra alma volaba para dar vida en otra persona que naciera. Al embalsamarlos se cuidaba la apariencia del muerto para que su alma al momento de regresar no se equivocara. Los cultos se fueron estableciendo en la intención de mermar el miedo a los muertos y, para ello utilizaban ceremonias mágicas, conjuros, incienso, frases, clichés, sacerdotes, sirios. En medio del desierto encontraron minas de sal mismas que las combinaron con otras sustancias y con esta mezcla deshidrataban el cadáver inhibiendo con ello la putrefacción, al mismo tiempo le sacaban todos sus órganos.- Pulmones, intestinos, hígado se guardaba en jarrones sellados mientras que el cerebro lo tiraban; el estómago lo lavaban con vino y lo rellenaban con aceites aromáticos. El órgano que permanecía intacto era el corazón al considerarlo el órgano de la inteligencia. Al final envolvían el cuerpo en sabanas empapadas de resina y aceite aromático. Las vendas de lino usadas median cientos de metros cuadrados. Su culto de momificación creían le ayudaría al cuerpo para que se reuniera en el más allá con su alma. Una vez muerto seria conducido al lugar de su juicio en donde se pesaba el corazón poniéndolo en una balanza de la justicia y la verdad. Si la balanza quedaba en el medio equilibrada la persona merecía la inmortalidad pero si por el contrario se inclinaba, el infortunado tendría que ser castigo entregándolo para que su cuerpo se lo comiera el perro. Muchas de estas momias fueron sacadas y trituradas por supuestos hechiceros quienes molían el cuerpo haciendo pócimas sanadoras, otras se pudrieron por el paso de los años, incluso algunas momias fueron utilizadas para dar fuego en las casas por las resinas con las que eran preparadas. Actualmente las personas pagan para que sus cuerpos sean congelados con la ilusión en que las siguientes generaciones investiguen la muerte y su cuerpo pueda volver a la vida (Resucitación) Observamos que se sigue creyendo en una vida posterior. Los humanos continúan conjeturando sobre la existencia del alma, algunos incluso científicos argumentan que han logrado encontrar el secreto divino pero al final del día no es más que mera arrogancia, hipótesis, teorías, palabras impregnadas de su creencia religiosa.

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