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sábado, 6 de junio de 2015

Millones para el día “D”, extraviados

Desde las arcas oficiales del gobierno padrecista el dinero fluye en abundancia para mantener bien aceitadita la maquinaria electoral azul. Pero la codicia está a flor de piel en las pocas manos que manejan kilos de billetes para los operativos y compra del voto. Para muestra, un botón: La noche del pasado martes hubo tremendo escándalo en la oficina de gobierno que tiene su propia bóveda. El motivo no era menor: Faltaban 20 millones de pesos que destinarán a los coordinadores del operativo para el llamado día “D”, el de la jornada electoral del próximo domingo. La historia es la siguiente: En la subsecretaría de Egresos del Gobierno de Sonora, que se localiza en bulevar Hidalgo y Comonfort, muy cerquita de Palacio, es donde se hace el acopio de lana destinada a cuestiones electorales. Hicieron un arqueo y se encontraron con la novedad de que andaban perdidos unos 20 millones de pesos en efectivo. Estas oficinas cuentan entre sus atractivos un cuarto con puerta de acero y paredes reforzadas, que funciona como bóveda. A ella tienen acceso no más de cinco personas. Esta bóveda se hizo en el gobierno de Eduardo Bours. Al desatarse el escándalo de inmediato apareció la clásica lista de sospechosos. Aquí las cuentas las lleva Saúl López, pero el contador mayor es Carlos Tapia. Después de una minuciosa búsqueda encontraron que el faltante no ascendía a 20 millones, pero sí a 10 millones de pesos. De aquí nadie sale hasta que aparezca el dinero faltante, fue la orden. Carlos Tapia acusó como responsables a los asistentes de Saúl López. Puros funcionarios de directores para arriba. Finalmente apareció casi toda la lana perdida. Casi salieron tablas. ¿Ya se habían embolsado esa lana? Ignoramos si se aplicaron correctivos. Obviamente sería un trámite difícil de cumplir por la vía legal. ¿Castigar a funcionarios por apoderarse de dinero desviado para ser utilizado en la guerra electoral? Ladrón que roba… Este escándalo se supo en el comité de campaña de Javier Gándara.
Si de por si hay nerviosismo porque si gana Javier, todos los mandos altos e intermedios van para afuera. Este desaguisado refleja nerviosismo y deseos de autoliquidarse antes que termine el sexenio de la abundancia. Eso sí. Hoy como nunca la lana fluye a raudales en el aparato de gobierno. Si la aplican como debe de ser, difícilmente serán vencidos. Pero hay muestras de debilidades, como el ejemplo ya presentado. En este ambiente de fortaleza económica, reconocidos operadores azules ya ven a Hermosillo como perdido. Se cometieron equivocaciones, como las del PRI en el pasado, analizan. Y complementan: Una equivocación fue que no le hicieron caso a Alejandro López Caballero. Se impuso el cabildeo de Germán Tapia y Ramón Corral, quienes convencieron al gobernador Padrés de que el candidato en Hermosillo fuera Damián Zepeda. La reciente columna de Raymundo Riva Palacio, titulada El Mercado de las Gubernaturas, pone a pensar a más de cuatro. Sobre todo esta línea: Desde Los Pinos y Bucareli se ha protegido a Padrés desde hace semanas y se sugirió a Beltrones y sus allegados que lo dejaran de atacar. El periodista, con buenos contactos en el poder, expone: Las condiciones en las que terminan esas cinco campañas con menos de dos puntos de diferencia, permiten dibujar los escenarios. Sonora y Querétaro son el primer caso. Por un lado, el presidente del PAN, Gustavo Madero, quiere salvar de la ignominia política y legal al gobernador Guillermo Padrés, involucrado en actos de corrupción.
Por el otro está la necesidad del presidente Peña Nieto de rescatar a su amigo José Calzada, gobernador de Querétaro, para incorporarlo al gabinete y abrir su baraja de posibles sucesores presidenciales. Padrés es operador de la campaña de Javier Gándara, mientras que Manlio Fabio Beltrones, visto con recelo y desconfianza en el entorno presidencial, coordinador del PRI en San Lázaro, lo es de la candidata Claudia Pavlovich. Si gana Pavlovich, será muy difícil que el entorno de Peña Nieto pueda bloquear su llegada a la presidencia del PRI, como pidió el diputado. Pero si pierde, podrán restarle méritos sus adversarios y amarrar el acuerdo con Madero. Desde Los Pinos y Bucareli se ha protegido a Padrés desde hace semanas y se sugirió a Beltrones y sus allegados que lo dejaran de atacar. ¿Podría entregarse Sonora al PAN? Es una posibilidad. La divisa de cambio puede ser Querétaro, donde los candidatos priista y panista están empatados. Calzada se ha esforzado porque su candidato Roberto Loyola derrote a Francisco Domínguez, que pertenece a un equipo opositor de Madero y le arrebató la candidatura al probablemente futuro presidente del PAN, Ricardo Anaya.

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