Noticias,Entretenimiento, Musica en vivo las 24 hrs transmitiendo desde Agua Prieta, Sonora. México.
¡ESCÚCHANOS EN VIVO!
lunes, 2 de marzo de 2015
Quiero confesar algo muy personal
Por Ernesto Alonso López / CriticaPolitica.MX
Quiero confesar algo muy personal: me encanta la época navideña, porque me gusta verla en positivo, a pesar de que para muchos sean los sentimientos los que están a flor de piel. Como que de pronto, en Navidad, hay cierta gente que se vuelve más amable, sonríe y hace regalos. Además, son hermosas las reuniones familiares con los que están; y nuestras reuniones, en la mente, con quienes ya se fueron. Es una época que me encanta, así de sencillo. Lo que nunca imaginé un día es que la época de Navidad y la política se parecen mucho, especialmente su relación con el sujeto regordete, de barba blanca y una carcajada que resuena: JO, JO, JO, JO, JO. Es el que trae los regalos a los niños, con el esfuerzo de sus padres: Santa Claus.
Espera. No me volví loco. ¡Es en serio!... Quizás se te revolvió el estómago de pensar que Santa y la Política tienen alguna relación, o que francamente es una estupidez lo que estoy diciendo. Pero no es así. De verdad. Lo confirmo: Los políticos deben aprender mucho de Santa. Sobre todo porque da muchas lecciones de marketing, planificación y estrategia política, para las candidatas y candidatos que desean ganar una elección. Si tú no quieres ganar, detente aquí y no sigas leyendo. Tampoco pierdas el tiempo en tu campaña. Deberías darle el lugar a alguien más. Pero, si tu deseo es ver qué hace Santa para ganarse el aprecio y cariño de mucha gente, que ni lo conoce, entonces debes seguir leyendo.
Este artículo no se trata de que le escribas una cartita a Santa, pidiéndole tu regalo: quieres ganar la elección. Sí, ya sabemos que a lo mejor quieres la alcaldía, la legislatura o gobernar un Estado, o cualquier otro puesto pasado por la prueba del ácido; es decir la elección del pueblo en las urnas, sobre lo que le ofreces a la gente.
Una recomendación: olvida esas patrañas, por ahora, de que Coca Cola inventó a Santa y concéntrate en por qué la compañía que más invierte en marketing, adoptó al señor del JO-JO-JO. No sólo es una cuestión de colores, pues en primer lugar, Santa sabe de todos, aunque tú le hagas una cartita diciéndole que eres más bueno que el pan dulce.
Y precisamente esa la primera lección que debes aprender del señor Claus: debes dejar de lado el pecado de la ignorancia y saber lo más que puedas sobre los conflictos que enfrentan tus votantes y qué les ofreces para ayudarles a resolverlos. Es obvio que no vas a hacer una cartita por votante. Resulta bastante caro y la lectura de una carta de alguien tan desconocido y lejano como un político que quiere mi voto, está muy devaluada, ante tanto escándalo de corrupción, desconfianza en las personas, e instituciones.
Hay otro tipo de cartitas. Se llaman encuestas y NO son las únicas formas de conocer a tus posibles electores, en un bagaje muy amplio de herramientas para medir la opinión pública. Y ya que tengas esa medición, debes saber si la gente te dice la verdad o está mintiendo, como lo hacen algunos en las cartas a Santa Claus. ¿Cómo saber si te mienten?... Simple: hay que hacer una valoración analítica seria, que descubra tus debilidades, porque desde ahí te van a atacar tus adversarios. Sobre todo, ten cuidado de que tu “equipo de confianza” -o la empresa que te hará las cartitas-, no te mienta. Eso sería catastrófico para ti, porque vivirías en una burbuja y, obviamente, perderías muy ampliamente la elección. Es increíble pero hay miembros de tus equipos, de tu “plena confianza”, que sólo juegan para salvarse a sí mismos y huir como las ratas, en caso de que tu barco naufrague.
¿Sabes qué otra cosa ha hecho Santa, con el apoyo de muchas empresas y ciudadanos experimentados en el marketing?... Se presenta con un sólo tipo de imagen. Santa en sí mismo es una marca. Además, de Santa se esperan cosas muy buenas, siempre. O sea: es congruente. Santa no empezó ayer con esta imagen. Tiene décadas haciéndolo. ¿Cuánto tiempo tienes tú haciendo las cosas a la manera de Santa Claus?... Es decir: ¿Qué imagen proyectas?... ¿Animas a los electores a que voten por ti porque esperan sólo cosas buenas de ti?... ¿Hace cuánto tiempo estás trabajando en esto de la imagen propia?... Déjame decirte algo: si no has comenzado, deberías hacerlo a la de ya, pues queda muy poco para la elección, ¿no crees?... Digo, si es que te interesa ganar, o por lo menos hacer un papel decoroso.
Oye, ¿te fijaste que cada Navidad, a pesar de que Santa es lo mismo, en realidad se presenta como diferente y así se le percibe?... En política pasa esto. Los ciclos siempre se repiten, pero los electores odian las malas copias de alguien. Detestan que la misma candidata o candidato, se presente con las mismas propuestas. En cambio, Santa nunca hace eso. ¿Por qué?... Santa te regala siempre algo diferente cada año. Y tú, que ya tienes experiencia en las campañas, o que ya te conocen, o que ya tienes una imagen posicionada por ciertas cualidades, ¿qué más ofreces?... ¿Lo mismo con lo mismo?... ¡Ufff!... ¿Qué crees que te haría incomparablemente atractiva o atractivo para los electores, con respecto a tus adversarios?... Tienes que ser algo que haga pensar a tus seguidores en que les vas a ayudar. Si no lo haces, no sirves para ellos y votarán en tu contra. Sin corazón, ni alma. Adiós gubernatura, alcaldía, legislatura, o lo que sea… ¿Triste?... Sí… ¿Por qué crees que Santa ríe tanto?... ¿No te pusiste a pensar que quizás es porque debe mantener una actitud jovial a pesar de su avanzada edad, su barba blanca, su excedido peso y de que la gente siempre está esperando cosas buenas de él?... O sea, analiza: Santa NO ES JOVEN, SE RÍE COMO LOCO a cada rato, sin motivo aparente y además TIENE UN CUERPO QUE NADIE ENVIDIA; y sin embargo, se ríe y todos los quieren, pues aún cuando eres adulto deseas que Santa aparezca con un regalo diferente cada Navidad, ¿no?... Y te gusta ver sus películas, ¿no?... ¿Pues qué tiene este viejito, gordinflón, de risa JO-JO y que siempre anda feliz?... Ah, quizás responderías que Santa no toma decisiones impopulares, nunca ha gobernado, ni siquiera lo han difamado, en cambio tú eres una víctima inocente del complot de tus adversarios despiadados. Sí. Es cierto, Santa no es impopular, porque su imagen se sostiene con trabajo de marketing, que investiga las necesidades y analiza muy bien a su público (en tu caso, serían los electores) y además ejerce control de daños cuando lo difaman. ¿Cuándo difaman a Santa?... Las noticias de sujetos desquiciados que aterrorizan a ciertos sectores vulnerables de la sociedad avisando que ni siquiera existe. No sólo lo difaman, porque hay quienes viven creyendo que Santa es malo, sino que además hurtan su identidad o de plano, la desaparecen o la banalizan. Lo curioso es que Santa también sufre ataques por los conservadores y no se amarga. Santa se ríe y desea Feliz Navidad. ¡Que loco!... ¿no?...
¿Pero sabes por qué le da resultado a Santa su estrategia?... Porque aparte de hacer todo lo que ya te dije, -y que tú podrías aprenderle, si así lo deseas- es que Santa despierta simpatías, le ponen atención, es carismático. Todos creen que Santa realmente llegará una Navidad y te dejará regalos. ¿Qué fue lo que le dejaste a los votantes en tu última elección?... Si tus acciones precedentes, son semejantes a que es probable que cumplas tus palabras de hoy, tu batalla será menos arriesgada. Oye, pero a veces Santa no puede traer lo que pides. ¿Qué haces?... Generalmente apelas a la compasión y la solidaridad humana de quien no recibió el regalo y Santa quizás vuelva mejor la próxima vez, pero es obvio que Santa ya generó desconfianza y eso importa mucho a tus votantes. Se repite mucho que el pueblo no tiene memoria. Sí la tiene, pero los seres humanos tendemos a negar los hechos cuando pensamos con la pasión y no, con la razón. Y, como ya lo he dicho en otros artículos, el ciudadano promedio vota por razones puramente subjetivas, llenas de sentimientos. Así es. Ni modo. Somos seres pensantes, cautivos de nuestras emociones, las cuales siempre van con nosotros.
Una última sugerencia de lo que hace Santa Claus y quizás no te has dado cuenta: trabaja todo el año, sin descanso, apoyado por un enorme ejército de elfos, que lo quieren mucho y hablan maravillas de él. ¿Tú también lo haces así?... Es decir, ¿trabajas todo el año o sólo cuando el nopal tiene tunas en la época electoral y se acercan los votantes a reclamarte que les des su tajada del pastel?... ¿Y tienes gente que hable bien de ti, sin poses, ni que se perciba una obra de teatro mal planeada y peor ejecutada?... ¿Qué dicen de ti?... ¿Les sugeriste algunas ideas, o sólo es lo que se les venga a la cabeza y ya veremos, al cabo trabajas mucho y que aprendan como lo haces tú?... Por cierto, ¿qué gestos hacen las personas en su cara o su cuerpo, cuando hablan de ti?... Así es. Gesto, caras, cuerpos. No palabras. Las palabras mienten. El cuerpo, la cara y los gestos, no mienten en el 99% de los casos.
Santa aprendió que cuando un niño se siente decepcionado porque no le ha llevado regalo, debe hacerlo sentir bien, aunque no pueda darle todo lo que pide. ¿Así te comportas con quien te critica o explotas como globo con helio y te enciendes rapidito porque tienes la mecha muy corta entre la pólvora y tu intelecto?...
Como te decía, Santa, apoyado por algunos expertos, tiene varios años con números altos en aprobación. ¿A poco no puedes lograrlo, como él, en tu campaña, para que te regalen el voto, porque eres diferente, inspiras confianza y los ciudadanos siempre esperan algo bueno de ti?...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario