Evitan confrontación con Gobierno Estatal

Es necesaria la buena coordinación a fin de contribuir con el regreso a la normalidad en esta zona afectada: Ozuna Rivero

URES.- Los representantes del Presidente Enrique Peña Nieto responsables de implementar las acciones de remediación en la región del Río Sonora, evitaron la confrontación y polémica con las autoridades del Gobierno Estatal. “Esta comisión nombrada por el Presidente de la República tiene instrucciones precisas de atender fundamentalmente a la población afectada. No tiene otro propósito, más que atender una emergencia ambiental, no un conflicto político”, advirtió Alejandro Ozuna Rivero. El titular de la Unidad de Enlace Federal y Coordinación con Entidades Federativas de la Secretaría de Gobernación subrayó que en esta tarea, es necesaria la buena coordinación con las autoridades municipales y estatales a fin de contribuir con el regreso a la normalidad en esta zona afectada. Y es que, en el desahogo de las preguntas y respuestas con los representantes de los medios de comunicación, Guillermo Haro Belchez, fue cuestionado sobre la petición que hizo el gobernador Guillermo Padrés Elías al Jefe de la Nación para que renunciara al cargo de procurador federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), debido a una actitud negligente en la prevención del desastre ocasionado por el derrame en la mina Buenavista del Cobre. El funcionario respondió que la PROFEPA es un órgano técnico de procuración de la justicia ambiental. “No emitiré ninguna opinión con respecto a esos comentarios, pues nuestro trabajo está volcado en dos cosas: cumplir y aplicar la ley para lograr a la mayor brevedad la reparación del daño y compensar los daños en la población afectada. Las quejas se atendieron cabal y oportunamente”, dijo. Uno de los reporteros informó que el mandatario había saludado de buena gana su presencia en la Entidad. “Nosotros no tenemos enfrentamiento con ninguna autoridad estatal”, repuso Haro Belchez. Y aseguró que el comité de funcionarios del Gobierno Federal permanecerá en la región hasta que “se agote el último peso del fideicomiso, se haya remediado la zona contaminada y atendido al último ciudadano que reclame legítimamente alguna afectación en su patrimonio”, precisó.